Dormir mal se ha convertido en una de las problemáticas más extendidas de la vida moderna. Entre el estrés laboral, el uso excesivo de pantallas y los horarios irregulares, millones de personas en todo el mundo duermen menos de lo que necesitan.
Según la Organización Mundial de la Salud, más del 40% de los adultos presentan algún tipo de trastorno del sueño y la cifra va en aumento.
¿Por qué cada vez más personas en el mundo tienen problemas para dormir lo suficiente por la noche?
El problema no distingue edad ni profesión. En los últimos años, los casos de insomnio se han incrementado notablemente, afectando el humor, la productividad laboral e incluso las relaciones personales.
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Sin embargo, la buena noticia es que existen alternativas naturales para dormir mejor, sin necesidad de recurrir a medicamentos. Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto Nacional de Salud Pública descubrieron que lo que se come en la noche influye directamente en la calidad del sueño.
Algunos alimentos ayudan al cerebro a producir las sustancias necesarias para conciliar el descanso, como la serotonina y la melatonina. Entre ellos se encuentran los lácteos, las frutas, los cereales integrales y los frutos secos.
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¿Cómo ayuda la leche tibia a producir serotonina y melatonina para dormir profundamente cada noche?
Un vaso de leche tibia antes de dormir es un remedio tradicional que tiene respaldo científico. La leche contiene triptófano, un aminoácido que ayuda al cuerpo a producir las hormonas del sueño. De acuerdo con la UNAM, esta sencilla bebida puede reducir el estrés y preparar al cuerpo para descansar.
Las infusiones de manzanilla o valeriana son también grandes aliadas. Beber una taza caliente, en un ambiente tranquilo, puede ayudar a calmar la mente y desconectarse del ritmo acelerado del día.
De igual modo, las legumbres y cereales integrales contienen magnesio y vitamina B6, nutrientes que promueven la relajación del sistema nervioso. Las almendras y nueces, por su parte, aportan melatonina natural, consumir un pequeño puñado en la cena puede mejorar la calidad del sueño.
El plátano es otro alimento estrella: rico en potasio y vitamina B6, ayuda al cuerpo a producir serotonina. Comer uno por la noche puede convertirse en un hábito sencillo y efectivo.
Además, agregar una cucharadita de miel natural a la leche o una infusión favorece la absorción del triptófano, potenciando su efecto relajante.
¿Qué pasos sencillos puedes seguir cada noche para crear una rutina saludable de sueño y bienestar?
- Cena ligero con alimentos ricos en triptófano, como pollo, huevo o lácteos.
- Media hora antes de dormir, toma una infusión de manzanilla o valeriana.
- Elige nueces, almendras o una fruta, en lugar de dulces o pan.
- Evita las cenas copiosas y la cafeína al menos cuatro horas antes de acostarte.
- Cierra el día con un vaso de leche tibia y un toque de miel.
Un tip adicional: mantén horarios regulares para cenar y dormir. Establecer rutinas ayuda al cuerpo a sincronizar su reloj biológico y aprovechar al máximo los beneficios de una alimentación adecuada.
Dormir bien no tiene por qué ser complicado. Con algunos ajustes en la dieta y en los hábitos nocturnos, es posible mejorar el descanso de forma natural. Al final, una buena noche de sueño puede ser el mejor tratamiento para cuerpo, mente y ánimo.
