¿Cómo viajar en auto con tu perro o gato? Consejos para un traslado seguro de tu mascota

Viajar siempre es una experiencia emocionante, pero cuando tu compañero de aventuras es un perro o un gato, la alegría se multiplica. Compartir rutas, paisajes y momentos especiales con tus mascotas puede convertirse en recuerdos inolvidables, pero también implica responsabilidad y cuidados especiales para garantizar su bienestar durante el traslado.

Los gatos, por ejemplo, son animales rutinarios y sensibles a los cambios de ambiente. Según la Sociedad Protectora de Animales de Estados Unidos, viajar puede desorientarlos o provocar que busquen esconderse en lugares peligrosos dentro del vehículo. Por ello, las medidas adoptadas por los dueños son determinantes para un trayecto tranquilo.

¿Cómo asegurar correctamente a un perro durante un viaje en auto para evitar lesiones graves?

No todos los perros disfrutan de los viajes en automóvil, algunos se estresan y buscan refugiarse en el regazo del conductor, lo que representa un riesgo para ambos. Por ello, se recomienda un entrenamiento gradual para que el perro se acostumbre al vehículo y permanezca tranquilo durante el trayecto.

Aun así, la regla más importante al viajar con un perro es asegurarlo correctamente. Al igual que los cinturones de seguridad para las personas, los dispositivos de sujeción para mascotas previenen lesiones graves en caso de accidente. La manera más segura de transportarlo es dentro de una jaula firme, que además evita distracciones al conductor.

Abrir las ventanas para que el perro saque la cabeza resulta peligroso: el polvo, piedras o astillas pueden causar lesiones oculares y el viento fuerte puede inflamar sus orejas, especialmente en recorridos largos.

¿Qué medidas se deben tomar para que un gato viaje seguro y sin estrés en auto?

Transportar un felino requiere paciencia y preparación. La Sociedad Protectora de Animales recomienda entrenarlos en jaulas, transformándolas en espacios seguros mediante mantas, juguetes y golosinas. Este proceso puede durar días o semanas, pero facilita traslados cortos o largos y reduce el estrés significativamente.

En viajes de más de seis horas, una jaula más grande permite que el gato se mueva, tenga acceso a agua y a su caja de arena sin quedar suelto en el vehículo. Permitirle caminar libremente debe ser la última alternativa, ya que podría esconderse bajo los asientos, acercarse a los pedales o escapar.

Antes del viaje, se aconseja dejar que el gato explore el vehículo con el motor apagado y reforzar la experiencia con premios. Durante el traslado, elementos familiares como mantas o juguetes contribuyen a mantener la calma. Si el animal sigue mostrando alto nivel de estrés, es recomendable consultar al veterinario, quien puede sugerir ansiolíticos o sedantes suaves para garantizar su seguridad.

¿Por qué la planificación y mantener la calma son esenciales al transportar mascotas en automóvil?

Independientemente del tipo de mascota, la recomendación principal es planear con anticipación y priorizar siempre que todos lleguen sanos y salvos. 

Revisar las condiciones del vehículo, preparar el espacio destinado al animal, evitar alimentarlo justo antes del traslado y mantener una actitud tranquila son pasos fundamentales, ya que los animales perciben la tensión humana y la reproducen.

Con los cuidados adecuados, los traslados se convierten en momentos seguros y agradables tanto para las mascotas como para sus dueños.