Las transacciones bancarias a través de cajeros automáticos son parte de la rutina diaria para muchos, pero puede ocurrir que tu tarjeta se quede atorada. Aunque es una experiencia estresante, saber cómo manejarla puede evitar que se convierta en un problema mayor. Lo primero y más importante es no entrar en pánico. En muchos casos, los cajeros automáticos proporcionan instrucciones específicas en la pantalla cuando retienen una tarjeta.
La mayoría de los cajeros tienen un número de atención telefónica del banco propietario del cajero. Este número suele estar visible en el aparato. Llama de inmediato para reportar el incidente. Si no puedes encontrar el número, busca el servicio al cliente del banco correspondiente y comunícate con ellos.
En caso de que tu tarjeta se quede atorada, no pidas ayuda a extraños y comunícate de inmediato con tu banco. Mientras esperas respuesta, no te muevas del cajero para evitar que alguien se aproveche de la situación. El siguiente paso es solicitar el bloqueo de tu tarjeta para asegurarte de que, si alguien la saca, no pueda acceder a tus fondos. Luego, dirígete a las oficinas del banco para solicitar una nueva tarjeta y una nueva clave.
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Qué hacer después del incidente
Es importante revisar tus estados de cuenta después de que tu tarjeta haya sido retenida por un cajero automático para asegurarte de que no haya actividades sospechosas. Si detectas transacciones que no reconoces, repórtalo al banco de inmediato. Muchos bancos tienen protocolos para manejar estas situaciones y proteger a sus clientes.
Para mayor seguridad, considera cambiar tu PIN y cualquier otra contraseña asociada con la tarjeta retenida. Esto puede prevenir accesos no autorizados a tus cuentas y proporcionar una capa extra de protección. Para reducir las posibilidades de que tu tarjeta sea retenida en el futuro, verifica siempre la vigencia de tu tarjeta, asegúrate de ingresar correctamente el PIN y evita utilizar cajeros automáticos que se vean en mal estado.
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Cómo evitar ser víctima de fraude en cajeros automáticos
En algunas ocasiones, los delincuentes instalan dispositivos en los cajeros automáticos para retener las tarjetas con el objetivo de cometer fraudes. Esta modalidad consiste en que los delincuentes convencen al usuario de digitar su clave hasta que esté desiste y se retira.
Al ingresar tu clave, utiliza tu cuerpo para bloquear la visibilidad de extraños y no aceptes ayuda de nadie. Verifica que en la ranura donde introduces la tarjeta no haya materiales o dispositivos adheridos. Si el cajero no solicita tu clave, no la ingreses y cubre el teclado con tu mano al momento de digitarla. Además, si notas algo sospechoso, es mejor no realizar ninguna transacción en ese momento.