Bathsheba Sherman, es la figura misteriosa detrás de una de las posesiones demoníacas más aterradoras del cine de horror 'El Conjuro', la cual tiene raíces en el folclore de Nueva Inglaterra.
En el universo del cine de terror, pocas historias han capturado la imaginación como la de una granja embrujada en Rhode Island donde una familia enfrentó fuerzas sobrenaturales.
Y se especula que la saga cinematográfica de terror está inspirada en eventos paranormales documentados, gira en torno a una bruja real que aterrorizó a los habitantes con posesiones y apariciones siniestras.
Así que, si te apasiona el terror basado en hechos reales, esta es una de esas leyendas que mezcla historia y misterio de manera inolvidable.
¿Quién fue Bathsheba Sherman? De Granjera a Leyenda de Brujería
Bathsheba Sherman, nacida en 1812 en Rhode Island como Bathsheba Thayer, llevó una existencia humilde y trabajadora que poco tenía que ver con las sombras del mal.
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Se casó en 1844 con Judson Sherman, un próspero granjero, y juntos criaron a su hijo Herbert en una granja vecina a la famosa propiedad embrujada.
Aunque el folclore local la tildó de bruja por la muerte misteriosa de un infante a su cuidado, atribuida a una aguja de coser en el cráneo del bebé, los registros históricos la exoneran por completo.
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No hay evidencia de sacrificios satánicos ni de que practicara magia negra; era una devota baptista que falleció en 1885 a los 73 años por causas naturales, como un derrame cerebral, y fue enterrada con honores en el cementerio de Harrisville junto a su familia.
Esta acusación infundada, amplificada por rumores del siglo XIX, la convirtió en el origen de leyendas de terror sobrenatural, pero en realidad, Bathsheba Sherman era una mujer inocente víctima de prejuicios comunitarios.
Investigadores modernos, como J'aime Rubio, han vindicado su nombre, revelando que las historias de su supuesta maldición surgieron en los años 70, no en su época.
Su tumba, ahora restaurada tras vandalismos causados por la fama cinematográfica, simboliza cómo el cine de horror puede distorsionar la verdad histórica de manera tan intrigante como aterradora.
¿La saga de 'El Conjuro' está basada en hechos reales?
La familia Perron, que se mudó en 1971 a la granja Arnold Estate, no la de Bathsheba Sherman, como erróneamente se dice, experimentó fenómenos escalofriantes que inspiraron la primera entrega de El Conjuro.
Relatos de ruidos inexplicables, olores putrefactos y una posesión que afectó a la madre, Carolyn, llevaron a los investigadores paranormales Ed y Lorraine Warren a intervenir.
Ellos atribuyeron los eventos a Bathsheba Sherman, fusionando su leyenda con el caso para crear una narrativa de bruja real que maldecía la tierra y poseía a las madres para atacar a sus hijos.
En la película de 2013, dirigida por James Wan, esta figura se transforma en una antagonista demoníaca, con poderes de telequinesis y apariciones espectrales que culminan en un exorcismo dramático.
Aunque el 95% es ficción, según Andrea Perron, hija de la familia, los elementos reales como las sesiones espiritistas y las visiones de Lorraine añaden autenticidad al terror basado en hechos reales.
Esta adaptación no solo popularizó la historia, sino que atrajo turistas a la casa, ahora un sitio embrujado que ofrece tours, potenciando el interés por casos de hauntings en Nueva Inglaterra.
Complementando la trama, documentales como Bathsheba: Search for Evil exploran estos matices, separando el folclore del horror cinematográfico para una experiencia más profunda y respetuosa.
Aunque las leyendas la pintan como una entidad maligna, los hechos revelan una mujer injustamente difamada, recordándonos que el verdadero escalofrío radica en cómo la imaginación transforma la historia en algo eterno y aterrador.
La fascinante historia detrás de El Conjuro 4 nos invita a reflexionar sobre quién fue Bathsheba Sherman, la bruja real cuya vida pacífica dio origen a esta icónica película de terror.