El 30 de octubre, Netflix estrenó Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero, una docuserie que promete mostrar como nunca antes la vida del ícono de la música mexicana.
Bajo la dirección de María José Cuevas, la producción desentraña los capítulos más ocultos y conmovedores de Alberto Aguilera Valadez, el hombre detrás del mito conocido como El Divo de Juárez.
¿Qué revela el documental sobre el dolor oculto de Juan Gabriel?
Lejos del brillo del escenario y de los aplausos, el documental revela los episodios más duros que marcaron la infancia y juventud del artista. Según la investigación de la serie, Juan Gabriel fue víctima de abuso sexual a los 13 años, mientras trabajaba como ayudante en la casa de un sacerdote.
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Este hecho, sumado a una infancia marcada por el abandono, la pobreza y la falta de contención familiar, moldeó su sensibilidad artística y su necesidad inquebrantable de transformar el dolor en arte.
“Más allá del mito, encontramos a un ser humano profundamente sensible y resiliente”, explica la directora María José Cuevas. “El documental busca honrar no solo su genialidad musical, sino también la fuerza con la que enfrentó el sufrimiento”.
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¿Cómo muestra la serie al hombre detrás del mito?
La docuserie reúne material inédito, videos caseros, fotografías y grabaciones personales, que muestran la faceta más íntima del cantante: la de padre.
En ese plano, aparece una figura clave en la vida de Juan Gabriel: Laura Elena Salas, la mujer a quien el artista siempre describió como su gran amiga y quien lo acompañó en la crianza de sus hijos.
Aunque nunca existió una relación romántica confirmada entre ambos, Laura Elena Salas fue presentada públicamente como la madre de los hijos reconocidos del cantante y desempeñó un papel decisivo en su crecimiento, mientras él consolidaba su carrera y su legado musical.
De acuerdo con distintas fuentes y testimonios incluidos en el documental, Juan Gabriel formó su familia mediante tratamientos de fertilidad y adopciones. Así llegaron a su vida Iván Gabriel, Jean Gabriel, Hans Gabriel, Alberto Jr. y Joan Gabriel Aguilera Salas, quienes crecieron bajo un ambiente familiar discreto, lejos de los reflectores.
¿Quiénes fueron los hijos de Juan Gabriel y cómo crecieron?
Iván Gabriel Aguilera, el único hijo biológico del artista, nació gracias a un tratamiento de fertilización in vitro con Laura Salas. Es el heredero universal del patrimonio de su padre y actualmente administra los derechos de su obra.
Alberto Aguilera Jr., el primero en ser adoptado, fue rescatado por el cantante de un orfanato fundado por él mismo. Ha vivido con altibajos personales y mantiene un perfil bajo desde hace años.
Joan Gabriel Aguilera intentó seguir los pasos de su padre en la música, aunque ha enfrentado algunos tropiezos personales.
Hans Gabriel Aguilera se ha mantenido lejos del ojo público, priorizando su vida familiar.
Jean Gabriel Aguilera, el más joven y ahijado de Rocío Dúrcal, ha mostrado interés por continuar el legado artístico del Divo de Juárez y ha participado en homenajes en su memoria.
Lejos de limitarse a exponer los traumas de Juan Gabriel, la producción de Netflix destaca el espíritu indomable que lo llevó a transformar cada herida en una canción inmortal. Su historia, marcada por la adversidad, la creatividad y la búsqueda del amor, se revela ahora con una profundidad inédita.
Con Juan Gabriel: Debo, puedo y quiero, Netflix invita a descubrir y redescubrir, al artista que hizo del dolor una obra de arte y del amor, una religión popular.
