Hay crímenes que, con el tiempo, dejan de ser simples casos policiales y se transforman en leyenda. No por el morbo, sino por la profunda marca que dejan en la cultura popular. Ese es el caso de Edward Theodore Gein, el asesino que, tras décadas de silencio, vuelve a estar en el centro de la conversación gracias al estreno de una serie que reabre las puertas del horror.
Netflix presenta Monstruo: la historia de Ed Gein, la nueva temporada de la antología creada por Ryan Murphy, que retrata a uno de los criminales más inquietantes de la historia estadounidense.
Un hombre común con secretos inconfesables
Ambientada en la granja de Plainfield, Wisconsin, la serie revive los hechos que sacudieron a la comunidad en 1957, cuando la desaparición de una mujer llevó a la policía hasta la propiedad de Ed Gein.
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Lo que encontraron ahí sigue causando escalofríos hasta hoy: restos humanos transformados en muebles, cráneos usados como cuencos, máscaras hechas de piel y evidencias claras de profanación de tumbas.
Aunque Ed Gein confesó solo dos asesinatos, el de Bernice Worden y Mary Hogan, se sospecha que pudo estar relacionado con más muertes. Además, admitió haber desenterrado al menos 10 cadáveres con los que confeccionó artículos grotescos. A pesar de las acusaciones de canibalismo y necrofilia, él negó estos cargos.
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El caso de Ed Gein no solo causó conmoción en su momento, sino que alimentó la imaginación de cineastas y escritores durante décadas. Su perfil trastornado, marcado por una infancia opresiva y una relación enfermiza con su madre, sirvió como modelo para algunos de los personajes más aterradores del cine de horror.
Norman Bates (Psicosis, 1960), Leatherface (La masacre de Texas, 1974) y Buffalo Bill (El silencio de los inocentes, 1991) son solo algunos de los rostros ficticios moldeados a partir de su historia real.
¿Quién fue Ed Gein y por qué su historia sigue causando escalofríos décadas después?
Nacido en 1906 en Plainfield, Ed Gein creció bajo la sombra de Augusta Gein, su madre, una mujer fanáticamente religiosa que lo crio para ver a las mujeres como criaturas impuras y malvadas.
Su padre, alcohólico y ausente, lo dejó emocionalmente dependiente de Augusta. Cuando ella murió en 1945, Ed Gein quedó completamente aislado y ese encierro dio paso a sus conductas más oscuras.
La serie de Netflix también se adentra en el aspecto psicológico del personaje. En su juicio, realizado en 1968, fue declarado mentalmente incompetente para ser juzgado, tras ser diagnosticado con esquizofrenia crónica.
Se determinó que sus alucinaciones y delirios habían comenzado más de una década antes de su arresto. Fue internado en el Hospital Estatal Central para Criminales Dementes de Waupun, Wisconsin, donde permaneció hasta su muerte en 1984.
¿Qué papel jugó la enfermedad mental en la historia del infame asesino Ed Gein?
La esquizofrenia crónica es un trastorno mental grave y duradero que afecta la forma en que una persona piensa, siente y se comporta.
Es una de las formas más persistentes del trastorno esquizofrénico, caracterizada por síntomas que permanecen a lo largo del tiempo, con episodios psicóticos recurrentes y una evolución que puede durar toda la vida si no se trata adecuadamente.
Entre las características principales del trastorno que padecía Ed Gein se encuentran:
- Alucinaciones: Escuchar, ver o sentir cosas que no están presentes. Las más comunes son las auditivas (voces).
- Delirios: Creencias falsas e inamovibles, como pensar que alguien lo persigue o que tiene poderes especiales.
- Pensamiento desorganizado: Dificultad para organizar ideas, mantener una conversación coherente o responder de manera lógica.
- Aplanamiento afectivo: Reducción o ausencia de expresión emocional. La persona puede parecer fría o distante.
- Retraimiento social: Tendencia a aislarse, evitar el contacto con otras personas y perder interés en las actividades cotidianas.
- Deterioro cognitivo: Problemas de memoria, concentración y capacidad para planificar o tomar decisiones.
¿Por qué la historia de Ed Gein sigue alimentando la cultura del horror en Hollywood?
Monstruo: la historia de Ed Gein no solo reconstruye los hechos con rigor dramático, sino que también invita a reflexionar sobre el poder del trauma, la enfermedad mental y el legado del crimen en la cultura popular.
Ryan Murphy, creador también de otras series sobre asesinos reales como Dahmer, apuesta nuevamente por revivir historias que cruzan la delgada línea entre horror y fascinación.
La figura de Ed Gein, a pesar del paso de los años, sigue siendo sinónimo de pesadilla. Su historia real, más oscura que cualquier guión de Hollywood, demuestra que a veces los monstruos más aterradores no salen de la ficción, sino del mundo real.