Aunque muchas personas utilizan hisopos de algodón para limpiar sus oídos, especialistas en salud auditiva advierten que esta práctica puede ser más perjudicial que beneficiosa. El uso inadecuado de estos objetos puede empujar la cera hacia el fondo del canal auditivo, formando tapones, provocando infecciones e incluso lesiones en el tímpano.
La buena noticia es que existen remedios caseros seguros y efectivos que permiten mantener una higiene adecuada del oído sin recurrir a objetos invasivos. Acá te contamos cuáles son y cómo aplicarlos correctamente.
¿Qué función cumple realmente la cera en nuestros oídos y por qué no eliminarla?
El cerumen o cera, es una sustancia natural que protege el canal auditivo contra bacterias, polvo e insectos, además de mantener la zona lubricada.
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En la mayoría de los casos, el cuerpo expulsa el cerumen de forma natural sin necesidad de intervención. Sin embargo, cuando se acumula en exceso, puede generar molestias como sensación de oído tapado, picazón o pérdida leve de audición.
¿Qué alternativas naturales existen para mantener los oídos limpios sin riesgos de infección?
Aceite tibio
Uno de los métodos caseros más recomendados por los especialistas es el uso de aceites naturales tibios, como aceite de oliva, aceite mineral o aceite para bebé.
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¿Cómo se aplica?
- Calienta una pequeña cantidad de aceite hasta que esté tibio al tacto, no caliente.
- Con un gotero limpio, aplica 2 a 3 gotas en el oído afectado.
- Inclina la cabeza hacia el lado contrario y mantén esa posición durante 5 a 10 minutos.
- Luego, gira la cabeza hacia el lado opuesto para permitir que el aceite y el cerumen ablandado salgan.
- Limpia el exceso con una toalla o paño limpio.
Este proceso puede repetirse una vez al día durante 3 a 5 días si las molestias persisten.
Agua oxigenada diluida (peróxido de hidrógeno al 3%)
Otra opción es utilizar agua oxigenada diluida, que ayuda a descomponer el cerumen.
Modo de uso:
- Mezcla partes iguales de agua oxigenada al 3 % y agua potable.
- Aplica 2-3 gotas en el oído con un gotero.
- Sigue el mismo procedimiento de inclinación que con el aceite.
- No usar si hay antecedentes de perforación de tímpano o infecciones recientes.
Enjuague con solución salina o agua tibia
El enjuague con una jeringa de bulbo (sin aguja) también puede ayudar a retirar el cerumen suavemente.
Instrucciones:
- Prepara una solución salina (agua hervida + sal) o usa agua tibia.
- Inclina la cabeza y tira suavemente del lóbulo para enderezar el canal auditivo.
- Aplica el líquido con suavidad y deja que escurra.
- Seca la parte externa del oído con una toalla limpia.
Este método debe hacerse con precaución y solo si no hay dolor, fiebre o antecedentes de infecciones.
¿Qué errores comunes comete la gente al intentar limpiar sus oídos con objetos inapropiados?
Evita introducir objetos como hisopos, palillos o pinzas en el canal auditivo, ya que pueden causar lesiones. No realices lavados si presentas síntomas de infección, como dolor intenso, secreción, fiebre o pérdida de audición. Además, no te automediques ni apliques sustancias sin la recomendación de un profesional de salud.
¿Cuándo la acumulación de cerumen deja de ser normal y se convierte en un problema médico?
Si después de aplicar estos remedios persisten síntomas como dolor, mareos, pérdida de audición o secreción, es fundamental consultar con un especialista en otorrinolaringología. El exceso de limpieza o el uso de métodos inadecuados puede empeorar el problema y dañar estructuras delicadas del oído.
La clave está en ser cuidadoso, respetar los mecanismos naturales del cuerpo y buscar atención médica cuando sea necesario.
