En las colinas de la Toscana, entre 1968 y 1985, un asesino en serie conocido como el Monstruo de Florencia sembró el terror con ocho dobles homicidios.
Apodado "Il Mostro", atacaba parejas jóvenes en autos aislados, disparando con una Beretta .22 calibre y mutilando los cuerpos femeninos como trofeos macabros.
Este enigma criminal, que en su momento paralizó Italia, regresa a la pantalla en la miniserie de Netflix estrenada el 22 de octubre de 2025.
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Dirigida por Stefano Sollima, creador de Gomorra, la serie de cuatro episodios retrata la investigación dónde se busca saber ¿Quién era el Monstruo de Florencia? desde perspectivas de sospechosos reales, fusionando true crime con drama familiar tóxico.
Con un elenco estelar como Marco Bullitta y Francesca Olia, la nueva serie de Netflix que revive crímenes reales con rigor histórico, atrayendo a fans de casos como Ed Gein.
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¿Cuáles fueron los crímenes del Monstruo de Florencia y su patrón siniestro?
Los ataques del Monstruo de Florencia comenzaron el 21 de agosto de 1968 con el asesinato de Barbara Locci y Antonio Lo Bianco en un Fiat 500, un crimen inicial que la serie de Netflix usa como eje narrativo.
Entre 1974 y 1985, el asesino repitió su ritual: elegía noches sin luna en caminos rurales, disparaba a las parejas y apuñalaba a las mujeres, extrayendo órganos genitales con precisión quirúrgica, y el arma Beretta .22, con balas Winchester serie H, dejó una marca única en los casquillos, uniendo los 16 homicidios confirmados.
Víctimas como los franceses Jean Michel Kraveichvili y Nadine Mauriot en 1985 simbolizan el pánico que invadió Florencia, donde campañas policiales advertían "No hagan el amor en el auto".
Este patrón, que evoca rituales oscuros, transformó parajes románticos en zonas de muerte, dejando a Italia en vilo por décadas.
¿Quién era el Monstruo de Florencia y por qué es un caso sin resolver tras décadas de investigaciones?
A pesar de detenciones como la de Pietro Pacciani en 1993, condenado a cadena perpetua por su pasado violento pero absuelto póstumamente en 2004, el Monstruo de Florencia permanece impune.
La pista sarda, central en la serie de Netflix, apunta a la familia Mele-Vinci: Stefano Mele, preso por el crimen de 1968, y su cuñado Piero Mucciarini, sospechosos de encubrir el arma asesina.
Teorías satánicas del fiscal Giuliano Mignini en los 2000s vinculan a una secta elitista con rituales, pero carecen de pruebas.
Captura de Pantalla: Netflix
Errores judiciales, como wiretaps ilegales y juicios mediáticos, generaron más víctimas colaterales que justicia, con el caso reabierto en 2022 por familias de las víctimas.
Esta impunidad, alimentada por corrupción y prejuicios machistas, convierte al Monstruo en un fantasma de la Italia posbélica.
¿Porqué el 'Monstruo de Florencia' lídera el Top 10 de Netflix?
La miniserie El Monstruo de Florencia destaca por su enfoque innovador: cada episodio narra desde un sospechoso, desentrañando abusos familiares y mentiras en la comunidad sarda de Toscana.
Producida por The Apartment, filma en locaciones reales para capturar la psicosis colectiva de los 70-80, con diálogos basados en transcripciones judiciales.
Críticos elogian su tono crudo, evitando sensacionalismo para honrar a las víctimas, y su crítica social al machismo que permitió la impunidad.
Captura de Pantalla: Netflix
Si buscas true crime inmersivo, esta producción italiana rivaliza con Mindhunter, elevando el misterio sobre la incógnita por saber quién era el Monstruo de Florencia y Netflix nos presenta este thriller psicológico que revive crímenes reales.