Zacatlán de las Manzanas es uno de los destinos más encantadores de Puebla. Rodeado de naturaleza, este Pueblo Mágico se ha ganado un lugar especial entre los turistas, gracias a su clima fresco, su exquisita producción de manzanas y sidras, y sus paisajes espectaculares.
Entre los sitios más destacados para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor está la Barranca de los Jilgueros, un espacio perfecto para quienes buscan una conexión directa con la belleza natural de la región. Si estás planeando una escapada desde la Ciudad de México, aquí te contamos cómo llegar y qué hacer en este asombroso lugar.
Cómo llegar desde la CDMX a Barranca de los Jilgueros en Zacatlán de las Manzanas
Para llegar a Zacatlán desde la Ciudad de México, tienes dos opciones principales; el automóvil particular o el transporte público, por lo que se convierte en una atracción que se encuentra al alcance de todos y disfrutar de un día de naturaleza.
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En automóvil
Desde la CDMX, toma la autopista México-Puebla. Una vez en Puebla, deberás seguir las señales hacia la autopista a Tlaxcala y continuar por la Carretera hacia Apizaco. Desde allí, sigue las indicaciones hacia Chignahuapan y Zacatlán. El trayecto tiene una duración de aproximadamente 3 horas y media. A lo largo del camino, te encontrarás con paisajes montañosos y pequeños pueblos que agregan encanto al viaje.
En transporte público
Puedes abordar un autobús en la Central del Norte, donde algunas empresas ofrecen rutas directas a Zacatlán. El costo del boleto está entre $300 y $400 pesos mexicanos, el viaje dura aproximadamente 4 horas. Es una opción cómoda si prefieres relajarte y disfrutar del paisaje durante el trayecto.
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¿Qué hacer en Barranca de los Jilgueros? Un paraíso natural cerca de la CDMX
La Barranca de los Jilgueros es uno de los sitios más visitados por los amantes de la naturaleza que llegan a Zacatlán. Esta barranca es un espectacular cañón cubierto de vegetación y cruzado por un río, lo que lo convierte en el lugar ideal para realizar caminatas, disfrutar de la observación de aves y tener momentos de paz en medio de un entorno natural majestuoso.
Mirador de Cristal: Una de las principales atracciones es el famoso mirador de cristal, que se encuentra en el borde de la barranca. Esta plataforma transparente ofrece una vista única y emocionante de la profundidad del cañón. Desde allí, podrás admirar el paisaje mientras sientes la adrenalina de estar suspendido sobre el vacío. Sin duda, es un sitio que no puedes perderte si visitas Zacatlán.
Senderismo y caminatas: La barranca cuenta con varios senderos que te permitirán explorar el entorno natural a tu propio ritmo. Podrás disfrutar de caminatas mientras observas la flora local, como helechos, encinos y pinos. Es recomendable llevar calzado cómodo y protector solar, ya que algunas rutas pueden ser largas.
Observar aves: El nombre de la barranca proviene de la abundante población de jilgueros y otras aves que habitan la zona. Si eres un amante de la ornitología, lleva tus binoculares, ya que este lugar es un verdadero paraíso para el avistamiento de aves. Durante el recorrido, escucharás el canto de estos pequeños habitantes que acompañan la tranquilidad del lugar.
Relajarte y tomar fotografías: La belleza escénica de la Barranca de los Jilgueros la convierte en un sitio ideal para tomar fotografías impresionantes. Las vistas del cañón, la vegetación exuberante y las montañas de fondo crean un escenario perfecto para capturar recuerdos inolvidables. También es un espacio perfecto para relajarse, disfrutar del sonido del río y desconectarse del bullicio de la ciudad.
Visitar Zacatlán de las Manzanas y la Barranca de los Jilgueros es una experiencia inolvidable. Ya sea que busques una aventura emocionante en el mirador de cristal o prefieras una caminata tranquila por los senderos, este destino natural ofrece algo para toda la familia y escapar de la caótica CDMX.