Si consideramos que nuestras hijas e hijos no pueden ayudar a la economía del hogar, tal vez estaríamos un poco erróneos, debido a que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), recientemente dio a conocer cómo pueden los más pequeños de la casa ser consumidores responsables.
En la edición de abril 2024 de la Revista del Consumidor, la dependencia explica que las personas compramos cosas “para satisfacer las necesidades indispensables que requerimos para nuestra supervivencia”, las cuales, pueden ser:
- Nuestro cuerpo, como hambre, sed o abrigo.
- Convivir, al pertenecer a cualquier grupo social.
- Y otras como salud, educación, vivienda, transporte, seguridad, comunicación y recreación.
Bajo ese contexto, la Profeco refiere que el consumo responsable es cuando pensamos en si queremos algo porque sirve o si solamente porque las demás personas lo tienen, pero probablemente no vayamos a usarlo.
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Y es que, la dependencia señala que al comprar antes de haber considerarlo, podemos adquirir cosas que no aprovechamos, convirtiéndose en un gasto innecesario que puede repercutir en la economía familiar.
Por lo anterior, aconseja que las y los pequeños se hagan las siguientes preguntas:
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- ¿Para qué quiero ese juguete o videojuego?
- ¿Realmente lo necesito?
- ¿Vale la pena renunciar a otras cosas por este juguete?
- ¿Qué otras opciones hay disponibles sobre lo que quiero comprar?
- ¿Qué consecuencia tendrá en las finanzas y en el medio ambiente?
Recomendaciones para que nuestros hijos sean consumidores responsables
La Profeco sugiere que los más pequeños repartan su “domingo” para aprovechar mejor su dinero, además de comparar lo que más les sirva de acuerdo con sus necesidades y recursos.
Asimismo, comprar primero lo que en realidad necesitan, para que después, haya oportunidad de “darse un gustito” y escoger lo que les hace bien en el presente o futuro.
Hay que cuestionar si lo que se prevé comprar en realidad hace falta o solo se quiere tener, por lo que también, es importante pensar, buscar e informarse con alguien de confianza para tomar la mejor decisión.
Finalmente, la Profeco recomienda a nuestros hijos, que aprendan de las compras pasadas, con base en características, calidad y precio para una elección futura más acertada.