La película ‘Mi pobre angelito’ (1990) es una de las comedias navideñas más queridas de todos los tiempos, y una de sus escenas más emblemáticas es la famosa reacción de Kevin McCallister, interpretado por Macaulay Culkin, frente al espejo, con las manos sobre su rostro mientras grita.
Lo que muchos no saben es que esta icónica escena, que ha quedado grabada en la memoria colectiva, fue en realidad un “accidente total” durante el rodaje, según reveló el propio director Chris Columbus.
¿Cómo se creó la famosa escena del grito en ‘Mi pobre angelito’?
En una reciente entrevista en el podcast Awards Chatter de The Hollywood Reporter, Chris Columbus, director de la película, explicó los detalles detrás de esa escena tan especial. Aunque gran parte de la escena estaba escrita en el guion, el famoso gesto de Macaulay Culkin colocando sus manos sobre su rostro no era parte del plan original.
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Columbus reveló que la instrucción inicial era que Culkin debía aplicar loción para, después del afeitado, llevarse las manos al rostro y quitarse rápidamente las manos para luego gritar. Sin embargo, Culkin decidió mantener las manos en su rostro, algo que sorprendió al equipo de filmación y provocó la risa de todos.
Aunque este gesto improvisado no estaba previsto, el director y el equipo decidieron mantener la toma en el tráiler de la película sin saber que se convertiría en uno de los momentos más recordados y adorados de la película. Esta escena, que surgió de un error inesperado, se ha vuelto un símbolo de la película navideña y sigue siendo un clásico durante las fiestas.
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El accidente que se transformó en un éxito en ‘Mi pobre angelito’
Lo que comenzó como una pequeña improvisación se convirtió en una de las escenas más queridas por los fanáticos de ‘Mi pobre angelito’. En su relato, Chris Columbus recuerda que el equipo de producción se rio de la escena en un principio, lo que usualmente indicaría que no sería un buen momento.
Sin embargo, la reacción del público demostró lo contrario, y la escena fue incluida en el avance oficial de la película, obteniendo una gran aceptación. “Quizás estaba nervioso, simplemente no apartó las manos de su cara, y eso nos hizo reír a todos”, comentó el director. Esta “improvisación” terminó siendo una de las claves del éxito de la película, y hoy en día sigue siendo un momento clásico de la cultura popular.
La próxima vez que veas ‘Mi pobre angelito’ en Disney Plus, recuerda que esa icónica escena que todos recordamos fue fruto de una espontaneidad que, a su manera, terminó por hacer historia. ¡Un accidente que se convirtió en leyenda!