¿El celular te escucha? Aldo Trejo explica cómo funcionan las apps, la privacidad y los micrófonos

En una reciente entrevista en Café Globo con Mariana Ochoa, el experto en marketing digital Aldo Trejo explicó que no siempre es necesario que el micrófono esté activo todo el tiempo.

Los algoritmos detectan intereses mediante likes, tiempo en pantalla, búsquedas e incluso sonidos ambientales. Mencionar “Cancún” cerca del teléfono puede desencadenar publicidad hiperdirigida en Facebook, Instagram y TikTok.

¿Cómo TikTok revolucionó la publicidad y el comercio?

Desde hace 3 años, la llegada de TikTok Shops cambió todo: ahora compras directamente en la app sin salir de ella. Trejo destaca que esta función, aún en prueba en México, hará que muchas marcas dejen de necesitar su propio sitio web. El algoritmo cruza datos de otras plataformas como Temu y te muestra productos casi al instante.

¿Qué pasa cuando le das “Permitir” a todo sin leer?

Al descargar apps, la mayoría acepta permisos sin revisar. Esto puede dar acceso a fotos, contactos y cámara. Trejo alerta sobre aplicaciones de préstamos que usan ese acceso para extorsionar si no pagas a tiempo, un problema real y creciente.

¿Por qué todos hablan de los peligros de Roblox?

Roblox dejó de ser solo un juego infantil y se convirtió en un universo virtual con millones de usuarios. Se han reportado casos de grooming, extorsión y hasta citas en la vida real con menores. En países como Estados Unidos y Dinamarca ya existen casos documentados donde adultos contactaron niños y llegaron a sus casas. Trejo insiste: el control parental es obligatorio.

¿Qué más nos vigila sin que nos demos cuenta?

Comandos de voz (Siri, Google), autos conectados, rastreo de mirada en los últimos iPhone y métodos de pago dentro de apps son puertas abiertas a la privacidad. Un clic en un enlace de spam o una compra dentro de Roblox puede vaciar tu tarjeta en minutos.

En conclusión, aunque no siempre el celular te escucha de forma literal, Aldo Trejo deja claro en su entrevista que los micrófonos, las apps y los algoritmos recolectan suficiente información para saber más de nosotros de lo que imaginamos. La verdadera pregunta es: ¿hasta dónde estás dispuesto a ceder tu privacidad?